El menú que degustamos no tuvo desperdicio alguno empezando por unas riquísimas zapateiras, pasando por un estupendo bacalao a la brá, sin olvidarnos del solomillo al infante y terminando por los pasteles y el cafelito entre otras cosas. Mención especial merece el sorbete que nos ofrecieron , espectacular.
A medida que pasaba la noche la gente se iba animando y para esto contamos con la actuación de un gran grupo de música Jucar "tributo al barrio" que animaron el local con una música flamenquita marchosa y divertida. También tuvimos barra libre durante toda la noche la cual consistía en bebidas sin alcohol tipo licores de bellota, mora o Rives de lima y kiwy entre otras.
Desde aquí agradecer el comportamiento de todo el mundo, ya que fue ejemplar, y dar también las gracias al Restaurante Infante por su gran disposición y magnífica acogida.
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